jueves, 23 de octubre de 2008

Verdad sobre la ilegitimidad


senadores al servicio de la mafia, es que Álvaro Uribe Vélez fue elegido en el 2002 y reelegido en el 2006 por terroristas de estado y narcotraficantes
Por: Director de Radio Café Stéreo

La “verdad”, que pretenden ocultar, lo que se evidencia detrás del escándalo de los senadores al servicio de la mafia, es que Álvaro Uribe Vélez fue elegido en el 2002 y reelegido en el 2006 por terroristas de estado y narcotraficantes.
Pero como decía el gran líder liberal, Jorge Eliécer Gaitan, “Mamola”, así se invente muchos shows mas, la verdad es esa Uribe, el narcotraficante y muchos de sus socios fueron electos por terroristas de estado y narcotraficantes.


En medio del escándalo por los nexos de politiqueros uribistas con los narcotraficantes del cartel de Medellín, el mas comprometido con ellos, cuyo pasado esta mezclado tanto de paramilitarismo como de narcotráfico Álvaro Uribe Vélez, desde Cartagena pronuncio un premeditado discurso buscando distraer la atención sobre la ilegalidad de su elección tanto en el 2002 como en el 2006, respaldado por narcotraficantes y terroristas de estado y pidió a sus socios “decirle al país la verdad” y de paso trato de desviar el debate hacia supuestos vínculos de políticos no adeptos a el, con la guerrilla colombiana.

El eufemístico pedido de contar la verdad se realizo en el Congreso Nacional de Ganaderos, una de las organizaciones, financiadoras de las “Convivir” que Uribe mismo organizaba y que fueron la base para los grupos paramilitares que dice combatir.

Al pedido de la verdad de Uribe, inmediatamente se unieron los 19 narcotraficantes del cartel de Medellín que compraron franquicias como comandantes paramilitares, que en un comunicado a la opinión pública, ofrecieron decir la verdad y pidieron a sus testaferros “que los acompañen en el proceso de confesarle la verdad a todo el país”.

Como todo el estamento esta untado de narcotráfico y de terrorismo de estado, al pedido de verdad, de los dientes para afuera, se unieron las principales organizaciones empresariales del país, agrupadas en el Consejo Nacional Gremial, que “exigieron” que se les dé a los colombianos toda la verdad sobre el llamado escándalo "parapolítico" y claro esta, respaldaron sin condiciones al principal narcoparamilitar, Álvaro Uribe Vélez.

Con los parámetros dados por la oligarquía colombiana a través de Uribe y los jefes narcotraficantes, el senador uribista, , Miguel de la Espriella, del grupo denominado partido “Colombia Democrática”, grupo que en el 2001 lanzo la candidatura presidencial de Álvaro Uribe Vélez, también untado de narcotráfico y paramilitarismo llamo a todos los medios de comunicación con la buena nueva de que el iba a contar su verdad, que según el, fue de que un grupo de congresista suscribieron en el 2001, un acuerdo político con narcotraficantes en una visita que realizaron a Santa Fe de Ralito.

Según la versión del “honorable” senador, ellos fueron invitados al Ralito para una reunión y después, desprotegidos ante tanto narcotraficante armado les fue entregado un documento que por “temor”, los muy desprotegidos padres de la patria, firmaron.

Quien quiera que halla visto el desplazamiento de uno de estos delincuentes que dicen ser honorables senadores, habrá sido testigo de que al igual que los grandes capos del narcotráfico, ellos se desplazan en carros blindados, con una parafernalia de guardaespaldas armados hasta los dientes y además con la protección del ejercito oficial y el senador dijo que ellos estaban desprotegidos.

Dentro de la verdad del “honorable” senador, la reunión fue presidida por los narcotraficantes Salvatore Mancuso y Carlos Castaño.

El mismo Mancuso cuya finca colinda con la de Álvaro Uribe Vélez y el mismo Carlos Castaño, que en alguna época asesinaba a los campesinos de la finca “La Mundial” de propiedad de Álvaro Uribe Vélez.

El senador Miguel de la Espriella, al comienzo de su cuento dijo que habían sido 40 politiqueros, pero luego ante lo oportuno de su recuerdo, porque al parecer nadie recordaba esa reunión, le comenzaron a salir adherentes y la lista pasó a 50, luego otro medio de comunicación dijo que eran 60, que el senador de la Espriella, se negó a delatar.

Al coro se le unieron otros personajes que dijeron haber asistido a la reunión, pero que no tenían el documento que muy seguramente seria presentado por el narcotraficantes Salvatore Mancuso, el vecino de Uribe.

Se conoció que el documento firmado por ellos, tenía cerca de doce folios, y en el se hacía la proclama de un movimiento respaldado por los narcotraficantes que fue presentado por dos profesores de la Universidad de la Sorbona, que también trabajan o trabajaban en la Universidad Militar, quienes explicaron a los “honorables” senadores la estrategia política de los narcotraficantes, que llevaría a que en el año 2002 Andrés Pastrana rompiera el proceso con las Farc-EP y que coloco a Álvaro Uribe Vélez como presidente, quien antes de esa reunión era un candidato desconocido y con muy poca probabilidad de éxito.

En ‘Mi Confesión’, la verdad de Carlos Castaño, un pasquín que algún periodista escribió a su nombre, Carlos Castaño afirmó que Álvaro Uribe es el candidato “más cercano a nuestra filosofía”.

Así el hombre con mas afinidad a los narcotraficantes, según Carlos Castaño, fue electo presidente de los narcotraficantes en el 2002 y reelecto en el 2006, luego de la famosa reunión donde la mano de las fuerzas militares se vio a través de los “profesores” de la Sorbona.

Se comento que en ese documento también se planteaba el llamado “Sainete del Ralito” que Álvaro Uribe implemento recién llegado al gobierno e incluía el cambio de fase del paramilitarismo desdoblándose para controlar las ciudades.

Así, como el “Chavo”, sin querer queriendo, De la Espriella, puso el dedo en la llaga de la actual discusión en Colombia y es la ilegitimidad del gobierno de Álvaro Uribe Vélez, quien fue electo por terroristas de estado y narcotraficantes gracias a su dinero y sus armas.

En el contrato, que era vinculante, los honorables senadores se obligaban a defender el proyecto de los narcotraficantes y terroristas que incluía “elegir” a Uribe, como presidente de ellos y los narcotraficantes se comprometían a colocar el dinero y los votos que fueran necesarios para que ellos llegaran al parlamento.

Los muy ladinos pretendían tapar todo este escándalo, no con uno de sus famosos autoatentados, sino con un distractor que la postre se les salió al contrario y desnudaba aun mas lo que Uribe quiere ocultar, “La Verdad”.

El contrato firmado por los “honorables” padres de la patria, se proponía también ocultar la verdad sobre la responsabilidad de muchos de ellos en el terrorismo de estado.

Pretenden oculta que el paramilitarismo es un política del terrorismo de estado aplicado por esta oligarquía asesina y que funciona con el pleno respaldo de sus fuerzas militares y que el desplazamiento de campesino hace parte de las políticas imperiales aplicadas en Vietnam y traspasadas a Colombia denominadas quitarle el agua al pez, que ha ocasionado que en Colombia hallan cerca de cuatro millones de desplazados internos.

Pretenden ocultar que las lista de colombianos a ser asesinados provenían del Das y de las oficinas de “inteligencia” de sus ejercito.

Narcotraficantes y terroristas de estado pretenden ocultar aberraciones como que el “honorable” senador Álvaro García Romero, es autor intelectual de masacres, que ellos se han enriquecido con las tierras de los campesinos y con los dineros del narcotráfico o con los robos al presupuesto nacional, departamental o municipal.

Pero como por allí no les funciono la cosa, como por allí se desnudaba aun mas la ilegitimidad e ilegalidad del gobierno de Álvaro Uribe Vélez y en general de los que ello llaman democracia, la verdad del senador de la Espriella perdió todos los adeptos y hasta orden de captura dicen que le dictaron por su pasado de testaferrato.

Otro novelón entonces apareció para tapar la “Verdad” que se quiere ocultar y ahora nadie habla de la ilegalidad e ilegitimidad de esa narcodemocracia, sino de la supuesta crisis del proceso con los narcotraficantes, debido a la “berraquera” de Uribe.

La “verdad”, que pretenden ocultar, lo que se evidencia detrás del escándalo de los senadores al servicio de la mafia, es que Álvaro Uribe Vélez fue elegido en el 2002 y reelegido en el 2006 por terroristas de estado y narcotraficantes.

Pero como decía el gran líder liberal, Jorge Eliécer Gaitan, “Mamola”, así se invente muchos shows mas, la verdad es esa Uribe, el narcotraficante y muchos de sus socios fueron electos por terroristas de estado y narcotraficantes.

publicado el 6 Dec 2006

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